martes, 11 de noviembre de 2014

Reflexión nº 11

La visibilidad de lo invisible II

Voluntad

  Seguimos nuestro camino, no olvidemos que el inmovilismo no conduce a nada,, sólo llegaremos a un lugar distinto si nos movemos, si nos ponemos en marcha. 
                             Caminante, son tus huellas
                             el camino y  nada más; 
                            Caminante, no hay camino,
                            se hace camino al andar.
                            Al andar se hace camino,
                             y al volver la vista atrás
                            se ve la senda que nunca 
                            se ha de volver a pisar.
                           Caminante, no hay camino,
                            sino estelas en la mar.
  Si en la relexión nº 10 quise comenzar a dar soluciones a la incesante pregunta por nuestra visibilidad, y la primera etapa nos condujo a la necesidad de la Presencia de liderazgo, hoy llegamos a un segundo punto de importancia, creo, en este camino que vamos haciendo entre todos (y del que me alegro de haberme atrevido, por fín, tan sólo a opinar al respecto y, tal vez, a ser escuchado).
  
Voluntad de participar. Si volvemos a la RAE para ver la definición que nos ofrece de voluntad tenemos varias opciones: facultad de decidir y ordenar la propia conducta; acto con que la potencia volitiva se ve atraída o rechazada por algo; libre determinación; intención, ánimo; gana o deseo de hacer algo; elección... Múltiples son los significados atribuídos al término voluntad. Particularmente me gustaría resaltar el que hace referencia a la voluntad de poder o, con permiso de Nietzsche, voluntad de participar.
  Siguiendo a Nietzsche, voluntad de poder puede ser entendida como aquél ímpetu o impulso que es imparable y, por lo tanto, siempre vá más allá de un punto inicial; la voluntad de poder es "algo vital, orgánico y biológico", no es una voluntad pasiva sino dinàmica, en constante expansión y manifestación, "la voluntad de poder nietzscheana sobrepasa toda actividad individual y toda aspiración a la felicidad individual". Esta voluntad de poder es una fuerza universal que nos impulsa y, como tal, es "la esencia íntima del ser". 

  Aquí es el momento de reivindicar, y reivindico, el símil de la voluntad de poder con la voluntad de participar. Necesitamos de esta voluntad de participar en enfermería, necesitamos de este ímpetu, de esta manifestación y expansión de  nuestra/vuestra voluntad para salir de este rincón oscuro en el que nos hemos y nos han metido; reivindico la necesidad de potenciar las actitudes positivas de las enfermeras que nos muestran su voluntad de poder, su voluntad de participar, de modificar el status quo, de romper con el inmovilismo y con la apatía quotidiana. ¡Voluntad de participar ! Exijo que mostréis vuestra voluntad de participar, de que queréis hacer camino, de que no sólo "me la pela si siempre se ha hecho así" sino que, además, quiero saber cómo lo hemos estado haciendo hasta ahora porque necesito expandir mi voluntad de poder  hacia adelante, y "al volver la vista atrás ver la senda que nunca se ha de volver a pisar". Voluntad de participar que, como la nietzscheana, va más allá de mi actividad  y de mi  felicidad individual; mi voluntad de poder / de participar se expande hacia los otros como fomento de vida y es en los otros donde toma su sentido.
  Caminemos hacia adelante y no desdeñemos lo que dejamos atrás, también es parte de lo que ahora somos. Echemos mano de nuestra voluntad de poder, hagamos efectiva nuestra voluntad de participar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario